“La Princesa Azteca” Jackie Nava, la más exitosa de las campeonas mundiales que ha tenido México, fue objeto de un merecido reconocimiento.
Durante la mañana de este martes en las instalaciones de el Museo del Tequila y el Mezcal de Garibaldi, el Consejo Mundial de Boxeo (WBC, por sus siglas en inglés), rindió un merecido homenaje a la que fuera la primera mexicana en obtener un campeonato mundial de dicho organismo, al cumplir 20 años dentro del deporte de los puños.
Acompañada de su marido, Mario Mendoza, y sus pequeñas hijas Frida y Valentina, la destacada peleadora tijuanense, celebró sus logros, mismos que fueron aplaudidos por miembros de la llamada familia boxística, que se dieron cita, Irma Garcia, Mariana y Lulú Juarez, Pipino Cuevas, Rafael Limón, Rocky Hernandez y David Cuellar, quienes mostraron profundo respeto y admiración, pues Jackie no solo es un referente del boxeo sino una inspiración en el boxeo sino en la vida, pues siempre ha demostrado que es una guerra dentro y fuera del ring.
Visiblemente emocionada, y hasta un tanto nerviosa por esta gran sorpresa; “la princesa Azteca”, fue clara al decir que este festejo no solo es de ella sino de su equipo, su entrenador Miguel Reyes, su esposo un incondicional que desde que eran novios la impulsó a seguir adelante, a sus hijas Frida y Valentina, su motor para seguir adelante y finalmente al WBC organismo al que considera su casa y familia.
Con las emociones a flor de piel y después de las emotivas palabras del presidente del WBC , Licenciado Mauricio Sulaimán quien no solo le mostró su total admiración sino también le reiteró que el verde y oro sueños serán sus colores, el máximo dirigente junto con Mario Mendoza (esposo de Jackie) entregaron un cinturón conmemorativo a Jackie donde se puede apreciar el número 20.
Continuando con las sorpresas en esta celebración el escenario se llenó de olores prehispánicos con el baile de sus danzantes, lo anterior en honor a la festejada quien también recibió una limpia tradicional y con ella la bendición de los Dioses.
Para cerrar este festejo, Jackie partió su pastel en compañía de todos quienes se dieron cita en el museo del tequila y el mezcal ubicado en el corazón dr Garibaldi.
Es así como toda la familia boxística nos unimos a esta celebración pues Jackie es y será siempre nuestra monarca, pero más allá de eso, es nuestro ejemplo a seguir y la prueba indiscutible de que la fuerza no está solo en la capacidad física sino en la voluntad indomable.
