Entre empujones e insultos culminó la ceremonia de pesaje previa al segundo enfrentamiento que sostendrán el púgil estadounidense Devin Haney y el australiano George Kambosos, este domingo en Melbourne, Australia.
El combate que sostendrán Haney y Kambosos estuvo a punto de ser adelantado, tras superar a la “romana” se que se calentaran los ánimos, entre insultos, empujones y manotazos. El altercado inició en el momento que el local Kambosos luciendo sus músculos posaba para la foto, acto seguido llegó Heney empujándolo, desatando el altercado.
Cabe mencionar que durante la con de prensa del jueves también dio de qué hablar, sobre todo por la guerra de declaraciones de los papás de ambos peleadores, mientras éstos protagonizaban un careo intenso.
Este viernes subieron a la báscula, Kambosos con 134.04 libras y Haney con 134.81, dentro del límite y listos para la pelea por los títulos del estadounidense. Pero todo se complicaría tras el cara a cara, en el que sus rostros estuvieron a centímetros de distancia. Haney fue el primero, pues comenzó a intimidar verbalmente al australiano, quien solo sonreía mientras mascaba chicle.
El campeón lo empujo y la reacción de Kambosos fue mostrar su musculatura, pero se puso delante del monarca. Eso no le gustó a Haney y ahí comenzó la disputa por la posición frente a las cámaras, entre ligeros codazos y empujones. Los equipos de ambos no se quedaron atrás, en particular el papá de Haney, por lo que los manotazos y empujones continuaron.
Así, todo está listo para que Haney, monarca de los cuatro organismos, ponga en juego su título indiscutido de peso ligero con Kambosos.
