“El Grillo de Cuajimalpa”, el gran Lupe Pintor, miembro del Salón de la Fama de Boxeo Mundial, en Canastota, Nueva York, campeón universal en las divisiones gallo y supergallo, y uno de los mejores púgiles de nuestro país, fue objeto de un merecido homenaje de parte del gimnasio Nuevo Jordán.
En los tradicionales Sábados de Sparring, y con una gran cantidad de jóvenes boxeadores aficionados, que esperaban turno para subir a curtirse el físico en el ring del citado gimnasio, Lupe Pintor no se cansó de repartir autógrafos y fotos a quien se lo pedía, accediendo amablemente.
Agradeció al público que aún lo recuerda con mucho cariño y respeto, y advertir que es digno y motivante, y ojalá esto sirva de ejemplo a muchos jóvenes porque no es fácil, pero si se pude”.
Lupe es recordado por varias batallas que lo hicieron brillar, destacando la que sostuvo en San Antonio, Texas, donde le dieron un golpe y perdí la noción de lo que estaba haciendo hasta que terminó el encuentro, a diez rounds y fue una experiencia complicada. Otra pelea en que disputó su primer título del mundo (ante Carlos Zarate en peso gallo) en una pelea fuerte, pero bien ganada, y que cambio mi vida en todos los aspectos, tanto deportivo y personal.
El «Grillo de Cuajimalpa», tiene 69 años de edad, y cuarenta años retirado del deporte de los guantes. Gracias al deporte que tanto ama y reconocimiento que le dio, es como hoy en día trabaja en el Sistema de Transporte Colectivo.
En su homenaje, Lupe Pintor develó un cuadro que podrá ser visto en la sala de prácticas, en la que recordó su carrera profesional, que fue atendida por Arturo “Cuyo” Hernández, considerado como uno de los mejores managers de la historia del boxeo mexicano.