El texano Vergil Ortiz Jr. hizo valer su condición de local, al imponerse por la vía del nocaut en el noveno episodio al británico Michael McKinson, y retener de esta forma en el campeonato welter Internacional de la Organización Mundial de Boxeo (WBO, por sus siglas en inglés), en el que fue el duelo estelar de este sábado en la Arena Dickies de Fort Worth, Texas.
Tras ser castigado de manera severa a lo largo de ocho rounds, McKinson fue blanco de un escalofriante gancho de izquierda en el inicio del noveno, que lo obligó a ir a la lona, visiblemente lastimado recobró la verticalidad, pero Ortiz Jr. Lo esperaba con una mayor dosis de castigo, atajándolo al cuerpo e inmediatamente su esquina decidió abandonar el combate. McKinson estaba con la pierna derecha ligeramente paralizada, por esos potentes ganchos de izquierda al hígado que mermaron sus condiciones. El réferi detuvo el combate a los 27 segundos del noveno round.
Desde que sonó la campana en el primer round, la superioridad de Ortiz Jr. fue clara. Aunque McKinson salió como una tromba tratando de sorprender, rápidamente fue controlado con un boxeo pausado, pero de mucho poder. En ese primer round, se produjo un corte en la ceja izquierda de Ortiz por un cabezazo.
Con este resultado, Ortiz Jr. mejoró su palmarés a 19-0, con 19 nocauts, mientras que McKinson cayó a 22-1, con solamente dos nocauts.
