Lorenzo López, un enamorado del boxeo de toda la vida, falleció este lunes víctima de un paro cardíaco, cuando se encontraba en su domicilio en la capital mexicana, revelaron sus hijos Manuel y Alejandro.
Enamorado del deporte de los puños de toda la vida, Lorenzo López fue boxeador, anunciador, réferi, antes de ser entrenador y mánager. Recientemente había participado en las clínicas que dio la Comisión Nacional de Boxeo, en compañía de Erik “Terrible” Morales.
López trabajo durante muchos años en el famoso gimnasio Nuevo Jordán, donde entrenó a infinidad de peleadores, como Antonio Pitalúa, los ex campeones mundiales, Adrian “Confesor” Hernández y Julio César “Pingo” Miranda, Carlos “Príncipe” Cuadras, Robinson Castellanos.
Además también colaboró con su hijo Manuel, con boxeadores como Cristian Mijares, la famosa Ana María Torres y Anabel “La Avispa” Ortiz.
Descanse en paz.
