El Consejo Mundial de Boxeo (WBC, por sus siglas en inglés), recibió la confirmación de parte de José Carlos Ramírez, quien decidió desistir de pelear contra el campeón WBC, Regis Prograis.
Hace varios años, Prograis y Ramírez estaban listos para enfrentarse por el campeonato superligero vacante del WBC después de que Terrence Crawford decidiera subir al peso welter. Regis Prograis ingresó al torneo WBSS en representación del WBC y Ramírez peleó contra Amir Imam por el título vacante, precisamente en la pelea número 2000 en la historia del WBC.
Cada peleador tomó su propio camino en el que ambos tuvieron un gran éxito.
Cuando Josh Taylor renunció a su título del WBC, este año, el WBC ordenó a José Zepeda que peleará contra Ramírez por el título vacante y que el ganador peleará contra Prograis, quien había ganado una pelea de eliminación final. Ramírez se retiró de la pelea contra Zepeda porque tenía su boda en puerta, largamente pospuesta debido a la pandemia de COVID.
El WBC ordenó a Zepeda enfrentar a Prograis en lo que fue una pelea sensacional coronando a Regis como nuevo campeón superligero WBC.
El WBC ha apoyado a Jose Carlos Ramírez durante muchos años tanto en el boxeo como fuera del ring, ya que es un embajador de buena voluntad quien siempre ha llevado a cabo programas ejemplares de responsabilidad social como un gran líder de su comunidad. Le deseamos mucha suerte en su futuro tanto dentro como fuera del ring.
Es importante señalar que el WBC siguió sus procedimientos y reglas y si Ramírez hubiera ganado el título contra Zepeda y hubiera enfrentado a Prograis como campeón, la división de bolsa habría sido 70-30 a su favor. El WBC lo apoyó y lo nombró contendiente obligatorio y también modificó la división a 65-35. Respetamos su decisión de retirarse.
El WBC le otorgará a Regis Prograis una defensa voluntaria hasta que podamos analizar los pasos futuros a dar en la división.
