La campeona mundial supermosca del Consejo Mundial de Boxeo (WBC, por sus siglas en inglés), Guadalupe Martínez tiene en casa una motivación muy especial para defender con uñas y dientes el fajín verde y oro; sus pequeños hijos Jacobo y Ximena, quienes son los verdaderos dueños del fajín que la acredita como la mejor del mundo en las 115 libras.
Martínez Guzmán suma tres años como campeona absoluta del prestigioso organismo que dirige Mauricio Sulaimán; realizando a la fecha seis exitosas defensas de la diadema que la acredita como la mejor del mundo en la división supermosca.
Además de su incansable disciplina, el secreto para realizar tal número de defensas ante las mejores del mundo, es la motivación que significa ver la cara de sus pequeños hijos cada que mencionan su nombre como la ganadora en cada uno de sus combates, y es por ello que sale como una fiera en cada defensa.
«Por mis hijos es que soy campeona y por ellos es que seguiré siendo, son mi principal motivo de levantarme todos los días a correr en las madrugadas; de entrenar muy fuerte y lo hago con gusto pues quiero lo mejor para ellos hoy y en el futuro, no escatimaré en esfuerzos para que salgan adelante», aseguró la monarca del orbe.