Jessica McCaskill, campeona superligero del Consejo Mundial de Boxeo (WBC, por sus siglas en inglés) estaba programada para enfrentar a Cecilia Braekhus el 17 de abril en Oxon Hill, en un combate programado para una cartelera grande, pero debido a la pandemia de COVID-19, el evento se canceló y la pelea se tuvo que posponer.
McCaskill entendió la situación y dedicó los siguientes meses a realizar un gran campamento de entrenamiento. Ahora, el 15 de agosto, no solo se enfrentará a Braekhus por sus títulos de peso welter, sino que las dos campeonas encabezarán el evento que se transmitirá en vivo por DAZN desde Tulsa, Oklahoma.
“Hay mucha gente quejándose de la situación actual. Yo solo estoy tratando de aprovechar al máximo todo lo que pueda este tiempo de encierro. Tener que pasar por cuarentena en mi trabajo diario y entrenamiento, ha sido una transición fácil, porque básicamente siempre estoy en el gimnasio al no poder trabajar. Estos últimos meses he estado enfocada en mi entrenamiento”
McCaskill combina el boxeo con su trabajo diario como banquera de inversiones y debido a la cuarentena ha tenido más tiempo para entrenar y concentrarse en el importante combate que sostendrá.
