Mauricio “Bronco” Lara (24-2-1, 17 ko’s) salió decidido a demostrar que ya está listo para disputar un campeonato del mundo, y a exhibir su poder de puños, y lo logró rápido.
Lara derribó en el primer round, y noqueó en el tercero al californiano Emilio Sánchez (19-2-0, 12 ko’s), en una contienda espectacular, de poder a poder, que fue la semiestelar de la velada boxística que presentó Matchroom Boxing en la Pechanga Arena de San Diego, ante una muy buena entrada que se le entregó al peleador capitalino.
Al “Bronco” no le interesó tener un round “de estudio” y salió desde el primer campanazo a atacar a Sánchez con golpes de poder, y con un gancho de derecha a la mandíbula, con todo e impulso y precisión exacta, mandó a la lona al californiano, quien se levantó sorprendido y lastimado, pero con la suficiente preparación y coraje para terminar el round.
Sánchez sabía que boxeando, no se podría quitar de encima a Lara, y optó por no dejarle la iniciativa al “Bronco” y atacar, lo que resultó en un round explosivo, en el cual ambos se conectaron e hicieron sentir su golpe. Sánchez retrocedió, pero Lara también sintió que el peleador de Los Ángeles, era peligroso.
Confiados en que traían la suficiente energía, poder y desde luego, preparación y coraje, Lara y Sánchez siguieron con los intercambios constantes de golpes en el tercer round, y la pelea subió de todo, pero sucedió lo inevitable.
Una poderosa combinación del “Bronco” Lara, rematada con derecha arriba, mandó a la lona de manera dramática a Sánchez, quien quedó tendido incluso debajo de las cuerdas, cerca del borde del ring, y el réferi, de inmediato y sin conteo, decretó el final del combate.
Lara noqueó en el tercer round a Sánchez, y se ubicó en una posición en la que podría disputar algún campeonato mundial Pluma, este mismo año.
“PELEÓN” DE FIERRO Y BURGOS
En un trepidante choque entre tijuanenses, de poder a poder y constantes intercambios de golpes, Ángel “Tashiro” Fierro (19-1-2, 15 ko’s) retuvo su campeonato de Norteamérica NABO de peso Ligero, al empatar con el experimentado Juan Carlos “Mini” Burgos (34-6-3, 21 ko’s) en un duelo que la mayor parte de los 10 rounds, se disputó en el centro del ring.
Los primeros dos rounds fueron los menos intensos, aunque tuvieron sus momentos de emoción. Burgos buscó boxear a distancia, estirando sus largos brazos, soltando jabs y derechas largas, mientras Fierro, intentaba acomodarse en la media distancia, y atacar con golpes de poder.
La pelea aumentó en intensidad desde el tercer round, incluso el “Tashiro” puso mal al “Mini” y en una acción de ataque frontal de Fierro, Burgos se tambaleó y entre que su rodilla tocó la lona y
que se ayudó con las cuerdas para no caer, el réferi consideró que la acción había sido un resbalón.
Fierro obligó a Burgos al intercambio de golpes, y el “Mini” le respondió con la misma intensidad y potencia, sin embargo. El “Tashiro” tuvo muy buenos momentos en cuarto, quinto y sexto rounds, pero Burgos asimilaba el poder y la frecuencia de golpes de su rival, y cuando atacaba, o contragolpeaba, era peligroso.
En el séptimo round, Burgo tomó su “segundo aire” y castigó a Fierro, sobre todo con golpeo al cuerpo y esa mano izquierda que entraba arriba y abajo. Y en el octavo, ambos se olvidaron de defender o de recorrer al ring, y se plantaron a intercambiar golpes en el centro del ring. En ocasiones lucía el poder de Fierro, y en ocasiones parecía dominar la frecuencia y puntería de Burgos.
Burgos aguantó el tren de pelea en el noveno round, pero Fierro insistía en la misma táctica que había utilizado en toda la contienda, atacar con ambas manos, soltar golpes de poder y conectar más y mejor que su rival.
El último round fue épico, aunque el “Tashiro” conectó más y mejor, incluso tambaleó a Burgos, quien soportó el castigo y contragolpeó con peligro.
