A pesar de haber recorrido toda la ruta, mítico Salvador Sánchez Narváez (QEPD), conservó la corona mundial de peso pluma, al vencer por nocaut técnico en 15 rounds al retador ghanés Azumah Nelson.
Al defender el cinturón pluma del Consejo Mundial de Boxeo (WBC, por sus siglas en inglés) en combate que tuvo como escenario el Madison Square Garden de Nueva York (el 21 de julio de 1982), “Sal” Sánchez superó al minuto y 49 segundos del asalto señalado a un valiente Nelson.
El duelo contó con la intervención del referi Tony Pérez, y los jueces Tony Castellano, Al Reid y Artie Aidala.
A Sánchez Narváez se le considera como uno uno de los mejores boxeadores de México, en 1996 se lo ubicó como el 26 mejor de la historia y su pelea ante Wilfredo Gómez se considera la victoria más grande de México sobre Puerto Rico. Desde 1991 es miembro del Salón Internacional de la Fama del Boxeo.
En la madrugada del 12 de agosto de 1982, a eso de las 2:00 a.m., a unos 12 km de Querétaro en la carretera que conduce a San Luis Potosí, el Porsche 928 blanco que conducía se estrelló de frente contra una camioneta Ford y un tractocamión cargado con dos tractores agrícolas al intentar rebasar a otro camión, lo que le ocasionó la muerte instantáneamente.
El entierro de Sánchez en Santiago Tianguistenco fue transmitido a todo México por Televisa. Wilfredo Gómez acudió a la Ciudad de México a entregarle flores.
Al momento de su muerte se planeaba una superpelea entre Salvador Sánchez y el nicaragüense Alexis Argüello, revanchas contra Juan Laporte y Wilfredo Gómez, así como la pelea por el título mundial contra el retador número uno del mundo, el colombiano Mario Miranda.